23 de abril de 2011

#62

En numerosas ocasiones me siento como un cero a la izquierda, como algo que sobra. A base de experiencia me han demostrado una y otra vez que no se puede confiar en nadie. Odio las diferentes caras que tienen todos, la falsedad es por desgracia lo que más abunda. Me han fallado y pisoteado por todos lados, y he sido demasiado tonta al perdonar cosas imperdonables. Suelo tropezar en la misma piedra de siempre, no consigo esquivarla nunca. Soy excesivamente torpe, y mi humor suele cambiar repentinamente, en cuestión de minutos. Casi siempre pienso en forma negativa, aunque al fin y al cabo si algo me puede salir mal, me sale peor. Normalmente suelo ser alegre, risueña y sonriente. Me gusta divertirme y hacer cosas diferentes. Me considero una persona rara, y si de verdad lo soy,me encanta. Creo en todas esas historias de "amor" de las películas, pero no sé lo que es , ni siquiera sé si existe. Me gustan las miradas que hablan, y sonreír en todo momento. Agradezco infinitamente las pequeñas cosas que me alegran constantemente, como el sonido del timbre un viernes a última hora o una llamada inesperada. Soy demasiado soñadora y luego me jodo al ver lo diferente que es la realidad. Al principio, un poco vergonzosa, pero rápidamente me suelto. A veces un poco discontante y también me hago ilusiones muy fácilmente que la mayoría de las veces se acaban rompiendo. Me gusta ayudar a los demás y demostrarles que voy a estar siempre que lo necesiten. Me encantan los abrazos, y me hubiera gustado recibirlos en ciertos momentos.
Me gustaría tener un botón de suprimir y otro de pause para detenerme en esos instantes tan radiantes que vienen y se van. No me considero guapa, ni tengo un cuerpo diez, y al que no le guste, que no mire. Además considero muchísimo más importante el interior, y que se fijen en mí por ser como soy, no por como voy vestida, peinada o maquillada. Supongo que tengo virtudes, aunque no las sé . Lo que sé que tengo son un millón de defectos,pero eso sí,unas ganas de seguir impresionantes, y luciendo una gran sonrisa que nunca falla, de ésas que tanto me gustan.