7 de diciembre de 2010

#13

Soñé que te tenía entre mis brazos, que tus sonrisas eran mías, y que tu mirada no se olvidaba de mí. Soñé que nuestros cuerpos se rozaban, que nos hacíamos uno, que sonreías mientras nuestros labios se juntaban y nuestros esmaltes se rozaban, que tu mirada me lo decía todo sin decirme nada. Soñé que me susurrabas en el oído, mientras me acariciabas la cara, ese susurro era melodía en mis tímpanos, una canción sin letra, con la que me respondías a todas mis dudas y a la vez las creabas. Soñé que te apoderabas de mis manos, haciéndome acariciar tu espalda, de mis pies, haciéndome rozar los tuyos, de mi mente, haciéndome volar, a un lugar lejos de donde estábamos, donde nadie nos interrumpiría nunca, y aquello fuera eterno.

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